Las trufas siguen siendo uno de los pocos alimentos misteriosos.
Será porque crecen en el interior de la tierra – y por eso mucho tiempo fueron temidas por si las criaba el propio diablo -, será porque los que mejor las encuentran son los cerdos, o porque son feas y huelen a las entrañas del universo y sobre todo porque a pesar de todo ello son uno de los manjares más exquisitos, deseados y caros del mundo.
Para conocer sus misterios y sus aromas, nada mejor que acercarse a las “III Jornadas Gastronómicas del Huevo y de la Trufa 2011” que hasta principios de julio se celebran todos los fines de semana en Navajas. Bares, restaurantes y comercios participan en el evento. Entre las tapas y platos que os esperan están huevos, codorniz, gallina y avestruz – todo aderezado con trufa.