Águeda in Jérica

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Una patrona se lo merece: A partir de este sábado, 2 de febrero, y durante una semana Jérica celebra su Santa Águeda. Habrá exposiciones y procesiones, baile y discomóvil, chocolatá y bacalá, y sobre todo la esperada Olla de Jérica que se reparte el sábado, 9 de febrero.

Encuentras todos los detalles del programa en www.jerica.es. Y si te apetece entrar en calor, qué tal con este bonito video con impresiones del pueblo. Es una composición de Javi Marcos Casero con imágenes de la Villa de Jérica: Impresiones de Jérica.

Saboreando

jornadasDurante cinco fines de semana un total de 26 restaurantes del Alto Palancia están dispuestos a dar lo mejor de sí y seducir a  cualquier paladar. A lo largo de las “XVI Jornadas Gastronómicas Alto Palancia” se podrán degustar desde platos típicos como ollas y arroces hasta nuevas creaciones. Todo ello regado con vinos de la tierra y coronado con algún que otro dulce irresistible. Las jornadas tienen lugar desde el fin de semana del 2 de febrero hasta el primer fin de semana de marzo. Para abrir boca, hojear menús y precios encontráis más información en www.segorbe.org

Dando alas

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Con o sin bendición “oficial”, no cabe duda que a muchos animales les vendría bien una pizca de suerte y que al país entero le hace falta espantar demonios, malos augurios y, peor aún, personajes nefastos. Así que aprovechemos las fiestas alrededor del día en honor a San Antonio Abad y llenemos de calor estos días y noches fríos de invierno.

Aparte de la tradicional bendición de animales los días 19 ó 20 de enero, aún hay muchos pueblos en el Alto Palancia que cuidan la costumbre de encender las hogueras de San Antón. No sólo ahuyentan espíritus y malos recuerdos, también son sumamente prácticas: Se pueden quemar viejos trastos, dan una bienvenida calurosa al recién estrenado año y además sirven perfectamente como barbacoa callejera, donde “torrar” carnes y embutidos, patatas y calçots.

A ver si sirve para algo y nos da alas…

Lagunas, empastes y “ruejos”

sharíquaEs uno de esos paseos inolvidables para un día soleado, claro y fresquito de invierno. Visitar la Laguna de la Dehesa de Soneja no sólo promete una exuberante naturaleza, impresionantes vistas y la posibilidad de escuchar lo que significa el silencio absoluto. También es un paseo educativo, entretenido y único: Y es que esa preciosa laguna, ubicada a una altura de 440 metros y rodeada de una particular meseta, es la laguna natural más alta de la Comunidad Valenciana, un lugar rodeado de un especial microclima y un bonito bosque mediterráneo con sus alcornoques, imponentes pinos, encinas y carrascas.

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No extraña pues que ese idílico lugar fuera ya popular en el Paleolítico, habitado por recolectores y cazadores  en busca de presas y disfrutando de una gran variedad de frutos. Las piezas más viejas, testimonio de lo vivido y encontradas ahí, datan de 11.000 años antes de Cristo. No en vano el sitio fue bautizado “La Dehesa”, ya que sirvió durante mucho tiempo como terreno ideal donde los pastores llevaban su ganado a llenarse las panzas.

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Tanto entonces como hoy, aparte de animales y plantas comestibles, la naturaleza ofrecía muchas cosas que ayudaban en el día a día. Lo cuentan los numerosos carteles explicativos de plantas que acompañan al visitante a su paso por la dehesa19_shariqualaguna y el terreno colindante, llamado Arenal. Se puede leer sobre las cualidades curativas de la zarzaparrilla en caso de gripe o de lo ideal que era la resina del lentisco como empaste dental. Se aprende sobre pinos piñoneros centenarios y madroños del sharíquatamaño de un árbol. Pero la Dehesa de Soneja con su espléndida ubicación entre la Sierra de Espadán y el litoral también es un pequeño paraíso para los animales desde gatos monteses y comadrejas pasando por águilas, zorros, sapos y jabalíes. Ni más ni menos que 6 especies de anfibios, 15 especies de reptiles, 25 de mamíferos, y 91 de aves, 7 de ellas rapaces, están entre los habituales huéspedes.

Así que vale la pena llevarse unos prismáticos- tanto para seguir el vuelo de alguna rapaz como para aún ver más lejos y disfrutar de unas espectaculares vistas hasta el mediterráneo, pasando por la sierra y contemplando el valle del Palancia. Y que no falte la cámara porque dónde si no en la Dehesa se tropieza en medio del monte con gigantescas piedras de molino – perfectamente dibujadas en rocas enormes e incluso ya talladas y listas para su montaje. ¿La razón? En la zona del Arenal hasta bien entrado el siglo XX se explotó una pequeña cantera donde con un esfuerzo inmenso vieron la luz estas piedras conocidas como “ruejos” y empleadas en todas las almazaras del Alto Palancia.

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sharíquaY no fue la única cantera. Durante el paseo por el Arenal se presenta la segunda laguna de la Dehesa, ésta totalmente desecada después de haber servido como cantera para la extracción de arena. Hoy es como un paseo por la playa con su fina arena blanca, sus pequeños arbustillos y sus pinos. Un paseo acompañado de la sharíquasuave luz de una tarde de invierno, de sombras largas y un aire más que sano. Un paseo que hará regresar a cualquiera para volver a ver la Laguna de la Dehesa cuando esté abrazada por la primavera, luciendo nuevos verdes y viejos encantos.

Una olla, nueve restaurantes

JornadasCuando rabos, orejas, morros y manitas de cerdo, un buen trozo de carne de cordero o ternera, tocino blanco, morcillas, alubias, patatas y una mano que mueve pacientemente la cuchara de cocina se juntan, se está mezclando algo muy muy especial. ¿El resultado? Por ejemplo la Olla de Segorbe, un plato con mucha tradición e igual que su parentela en otros pueblos del Alto Palancia ya algo olvidado. Encontrarlo en un restaurante ya es la excepción – que no extraña sabiendo que su cocción a fuego lento consume varias horas y requiere un/a cocinero/a con mucha dedicación.

Para todos aquellos que echan de menos estos típicos guisos de invierno, ahora se presenta una ocasión de oro para conocer La Olla: Segorbe celebra sus “I. Jornadas de la Olla Segorbina” y hasta el 27 de enero nueve restaurantes sirven la Olla como primer o segundo plato, ofrecen también otros guisos invernales como codillo, caldereta de cordero, carrillada…

¿Hambre? Más información en la página web del ayuntamiento de Segorbe.