Si os gustan las emociones fuertes, este fin de semana tenéis una cita ineludible: La Feria Agrícola, Ganadera e Industrial en Cedrillas, en nuestra vecina provincia de Teruel. No sólo se puede experimentar un cara a cara con pequeñas y grandes bestias, sino también disfrutar de demostraciones alrededor de la vida agrícola y rural, de un gran mercadillo e irresistibles ocasiones de degustar los productos típicos de la zona. Eso sí, quizás convenga ir este año y no dejarlo para el que viene, porque entonces la feria de Cedrillas celebrará su 125 aniversario y no habrá quien quiera perderse el evento. Y si ya de normal la feria es todo un imán, en el 2017 será un hervidero.
Para familiarizarse, todos los ajenos al mundo rural y animal pueden dar una primera vuelta por los representantes de la avicultura, para seguir con el ganado ovino, porcino y caprino y al final dar el salto y verse frente a frente con vacas, toros y bueyes, caballos y yeguas. Avisamos: Siempre suelen ser mucho más grandes de lo que uno se imagina…
Una vez visto todo el recinto del ganado, a los visitantes les esperan múltiples demostraciones de doma, cetrería, perros de pastoreo o labranza. Quien haya cogido gusto por lo rural puede empezar a comprarse sus primeros utensilios: desde un tractor, pasando por sierras y segadoras hasta la indumentaria adecuada y -ya entrando en el apartado “souvenir”- cascabeles o garrotes. Tampoco faltarán los puestos con quesos y jamones, zapatos y juguetes, mantas y ropa interior.
Que todo esto ya lleve 124 años atrayendo a un público cada vez más numeroso, es fruto de un enfado. Así, en la página del ayuntamiento de Cedrillas, se puede leer que originariamente la feria se celebró en el pueblo vecino de Alcalá de la Selva. Cuando allí en 1891 los mandamases del municipio decidieron gravar con un impuesto a los animales, el enojo no pudo ser mayor. Liderado por el prestigioso ganadero y presidente de la Junta Provincial de Ganaderos, Joaquín Julián Catalán, los participantes de la feria deciden trasladarla al año siguiente a Cedrillas. Catalán no pudo decirlo más claro: “En adelante, donde vayan mis hatajos allí estará la feria.”
La feria fue creciendo, también con los hitos históricos como la llegada del ferrocarril a Teruel en 1904. Si ya entonces a los participantes les pareció un alivio enorme sólo tener que andar los 30 kilómetros que separaban la capital de la provincia de Cedrillas, diez años más tarde la alegría fue total: En 1914 llegó la carretera hasta el mismo pueblo… y con ella hasta autobuses de asistentes y visitantes.
Hoy día, la feria de Cedrillas es una de las más importantes del país. Este año se celebra desde el 30 de septiembre al 2 de octubre.