GR o El Gran Respiro

¿A quién no le vendrá bien? Sea entre las fiestas que se nos vienen encima o como buen propósito para el año nuevo, o simplemente como gran respiro entre atracones de pavo, pastelitos y polvorones: una caminata. Como escapada ideal os presentamos un nuevo GR,  perfecto para perderse un par de días en otro mundo. Bajo el título “De Pinares a Sabinares” el gran recorrido GR-231 arranca en Jérica para terminar después de 64 interesantes y variados kilómetros en Sarrión en la vecina provincia de Teruel, concretamente en la comarca de Gúdar-Javalambre.

A lo largo de todo el trayecto al caminante le espera un apacible desnivel de 1.200 metros y una naturaleza cambiante y sorprendente. Se anda por las vegas de los ríos Palancia, Manzanera y Albentosa, acompañado por un paisaje caracterizado por chopos, sargales, fresnos y álamos. Después de densos pinares y campos de olivos centenarios en los alrededores de Jérica, Viver y Torás, el panorama cambia notablemente al llegar a El Paúl, Manzanera y Sarrión con sus sabinares y carrascales.

El recorrido está divido en tres etapas de unos 20 kilometros y perfectamente señalizado con sus marcas rojiblancas y paneles explicativos sobre la ruta y los sitios interesantes de cada pueblo por donde pasa. El primer día se camina de Jérica pasando por Teresa a Bejís, el segundo día de Bejís por El Toro a Manzanera y, como última etapa, de Manzanera por Albentosa hasta Sarrión. ¿A qué es una escapada ideal? También en invierno. Aunque muchos árboles han tirado hasta la última hoja, las huertas parecen haberse desnudado y muchas hierbas están hibernando, ahora es el momento de fijarse en los pequeños detalles de la naturaleza.


Cicatrices

“Recuperar la memoria de las víctimas y dignificar el nombre de quienes sufrieron el castigo de mantenerse fieles a la Constitución y a la democracia que representaba una República con vocación europeísta y modernizadora”. Así explicó el periodista y historiador Ramón Martín ante el periódico El Levante una de las metas de su larga y exhaustiva investigación sobre las cicatrices que dejó el franquismo en la comarca del Alto Palancia.

El resultado es el libro titulado “La represión franquista en el Alto Palancia” que el autor presentará el viernes, 10 de diciembre, en Segorbe. Un libro que da nombre a las víctimas, a los fusilados, encarcelados, los que sufrieron los campos de concentración, el exilio, las represalias. Un libro que habla de los maquis, la guerrilla antifranquista que actuó hasta 1952 por los montes de la comarca – en fin, de todos aquellos que defendieron los ideales republicanos, una constitución, la democracia.

La presentación del libro empieza a las 19 horas en el Casino de Segorbe.

Récord sin comparaciones

Hay momentos en la vida que es mejor NO buscar comparaciones. Es el caso de la campaña de la oliva 2010. Porque cuando uno sabe que en la almazara del pueblo este año esperan recoger un millón de kilos de aceitunas, mejor no mencionar nada. Podría pasar algo desapercibido lo que han dado nuestras oliveras de si – y no sería nada justo.


Hemos terminado la recogida y lejos de buscar comparaciones, lo que importa es que hemos batido nuestro propio récord: Hemos aportado 273 kilos de oliva a la gran campaña jericana de este año. Todo orgullosos. En fin, son unas 13 cajas y la despiadada experiencia de que las olivas son más pequeñas de lo que parecen.

Es cierto que a ningún agricultor jericano se le ocurriría hablar de una cosecha que no contara con tres ceros detrás de la cifra, vamos, probablemente ni extenderían las mantas… Pero también es cierto que pocos tratan sus olivas con tanto mimo y las llevan tan limpias a la almazara como nosotros. Algo es algo.



Hay que confesar que nuestra campaña en el último momento parecía hacerse eterna. Los silos de la almazara estaban a rebosar, y mientras se molían, se pesaban, se limpiaban y se transportaban aceitunas por un sinfín de cintas sin parar, la cola de tractores, camiones y particulares pacientes cada vez se hacía más larga. Todo un rito, nadie se ponía nervioso, nadie se quejaba. Campaña “slow”. Ya se sabe, cuando la cosecha es buena la espera es larga.

Después de siete horas de cola y conversaciones sobre dios y el mundo, llegaba nuestro turno: A las 01.05 horas de la madrugada se pesaban nuestras olivas. No podéis imaginaros qué felicidad pueden producir 273 kilos de aceitunas a altas horas de la noche. Por haber terminado por fin, pero también porque dentro de unos días estos frutos brillantes se habrán convertido en ese gran aceite virgen extra tan aromático, tan suave y con su peculiar toque afrutado que encanta a quien lo prueba.

Con la regla de 1 litro por 5 kilos de oliva, nos llevaremos unos 55 litros a casa. Y esto sí que no tiene comparación.


Luces, aromas y sabores

Dicen que la Feria de la Purísima de Segorbe se remonta al siglo XIV y hay que admitir que ha ido adecuándose a tiempos más modernos: Atracciones de feria vertiginosas, un mercadillo con unas 400 “paraetas” desde abrigos peruanos pasando por música, libros y zapatos hasta calcetines de todos los colores y cacerolas multifuncionales determinan el ambiente. Pero también hay para los más nostálgicos y para los que buscan sabores y aromas más auténticos.

Camino hacia la Plaza del Agua Limpia se encuentran estands con figuritas de navidad, con dulces típicos de estas fechas, antigüedades o cerámica de la región. En la plaza misma, tradicionalmente se concentran los artesanos del Alto Palancia ofreciendo  bastones y otros artilugios hechos de madera de olivo, aceite de oliva virgen extra de nuestra comarca, quesos artesanos, ricos embutidos, jamones y dulces. Tampoco falta el aroma a castañas al fuego, a turrón y miel.

La feria se celebra del 5 al 8 de diciembre – un buen plan para coger gusto de las fiestas que vienen…