Es una de las mermeladas que más cuesta. No por el tiempo de preparación, ni por los costes de los ingredientes. No. Es que duele en el alma cortar nuestras rosas justo cuando están en su mejor momento. Así que para que sea algo más llevadero, conviene elegir un día cuando el cielo se pone gris, el viento levanta y se puede prever que con una meteorología tan adversa las flores de todas formas sufrirían y se echarían a perder…
Para hacer esta mermelada de pétalos de rosa hay varias formas y distintos gustos, una condición, sin embargo, le es común a todas las recetas: Se deben elegir rosas olorosas (de esas que te quitan el sentido) y además ¡deben ser totalmente ecológicas, o sea, que no hayan visto nada químico en su vida!
Se necesitan los siguientes ingredientes:
– los pétalos de unas 10 – 15 rosas grandes
– 700 g de azúcar
– zumo de limón
opcional:
– 200 g de frambuesa
– vainilla en rama
– vino rosado o tinto
Y ahora, manos a las diferentes formas de prepararla: Por ejemplo, la clásica:
Lavar los pétalos – mejor sumergirlos rápidamente una o dos veces en agua y dejar secar un poco – y quitarles la parte blanquecina. Ponerlos en 800 ml de agua y calentar. Cuando rompa a hervir, quitarlos del fuego y dejar enfriar. Colar el agua-rosa y poner a hervir de nuevo. Esta vez con el azúcar y un buen chorrito de limón. Si gusta, se puede añadir vainilla en rama. Se deja hervir unos 20 minutos y a rellenar botes bien esterilizados con la mermelada. Ponerlos boca abajo unos 5 minutos y guardar en un lugar seco y oscuro.
Primera alternativa: En vez de sólo agua, también se puede sustituir 250 ml por vino rosado o tinto.
Segunda alternativa: Añadir frambuesa – hhhmmm. Huele que seduce.
Tercera alternativa: Esta vez se machacan los pétalos añadiendo poco a poco la mitad del azúcar. Se pone a hervir con el agua, el chorrito de limón y el resto del azúcar durante unos 20 minutos. También aquí viene bien el toque de vainilla.
PD: Para que espese mejor, podéis añadir unas pieles de manzana que contienen mucha pectina. Al final de la cocción se quitan.