Brillante

Espectacular y con una fuerza descomunal, así se presenta la naturaleza después de las recientes lluvias otoñales. Para nosotros, un motivo más para emprender una excursión por la Sierra de Espadán y el mágico Barranco de Almanzor en Almedíjar. Un paseo con muchas imágenes inusuales.

El agua del riachuelo que normalmente baja por el barranco se ha multiplicado, obliga a cruzar un vistoso río por improvisados puentes, sorprende con una cortina brillante en el Azud del Estrecho y burbujea por lugares poco comunes. Todo un placer ver la fuerza que ha cobrado y la determinación con que baña la tierra y la hace aún más rojiza.

Todo brilla. El agua, las hojas de los alcornoques, el musgo y los líquenes, la piel de los arboles, su corteza en tonos verdes y grisáceos. Todo impresiona. Las rocas con un sinfín de tonalidades entre sus infinitas capas, las setas que parecen crecer por segundos y las bayas de los arbustos en el lecho del barranco. Qué placer ver todo tan reluciente, qué gusto contemplar una naturaleza rebosante y en medio de todo ello los cuidados campos de olivos.