Mermelada de Mora

Tal y como amenazamos, ahí va: Abrimos nuestro “MM” -el mes de la mora- con un montón de recetas y consejos que esperamos os sean útiles. Antes que nada: Ya se está acabando la cosecha, o sea, hay que salir al campo como sea para abastecerse para el resto del año. No, no vale coger cualquiera, las moras deben ser profundamente negras y brillantes, que es cuando más jugosas están.

Y para tener moras todo el año, nada mejor que lavarlas, secarlas y congelarlas. Así, por ejemplo, podéis hacer mermelada de mora y pera con tomillo hasta el verano que viene…

Los ingredientes:
750 g de mora
25o g de pera
una cucharadita de hojas de tomillo
700 g de azúcar
un poco de zumo de limón

Pelar las peras y cortarlas finamente. Mezclar con las moras y añadir el azúcar. Dejar reposar unas 8 horas para que suelten su jugo. Meter en un cazo, añadir el zumo de limón y poner a hervir unos 15 a 20 minutos. No dejéis de mover la masa ya que se puede quemar. Para comprobar si ya está espesando la mermelada, poner unas gotas sobre un plato recién sacado del congelador: Si la gota no “corre”, la mermelada está perfecta. Añadir el tomillo y poner en botes bien esterilizados.

ena-MORA-mientos

Si no te sientes atraído/a por el fruto de la zarzamora y no compartes este enaMORAmiento, casi mejor no nos hagas visitas blogueras en los siguientes días: Es que hemos entrado en el “momento mora” y ya no hay quien nos pare. Tenemos recogidos ya varios kilos en la finca y alrededores y preparadas un montón de recetas para poder con esa avalancha: mermeladas, muffins, zumos, sorbetes… Esperamos que os gusten.

Pero antes queremos presentar nuestro descubrimiento de este verano: el árbol-mora que no sólo demuestra que la zarzamora es una intrépida trepadora sino que además está dispuesta a compartir su belleza.  En un rincón perdido del monte de San Antón -parecido a lo que debe haber sido la cuna de la Bella Durmiente-, una mora ha emprendido el camino hacia el cielo, ya ha llegado a unos 6 metros de altura y desde luego se ha convertido en un fruto inalcanzable. Y mira que son gordas…

Para coronar estas alturas se ha servido de una vieja higuera, medio seca y sin fruto ninguno y que ahora a la vejez puede presumir de apoyar a los jóvenes que quieren llegar muy alto… ¡Qué simbiosis más perfecta!

Noche en vela

Murciélagos, vistos por el biólogo Ernst Haeckel.

Este sábado vela la pena pasar una noche en vela: Se celebra la “Noche europea de murciélagos” y dónde mejor que en la Sierra de Espadán que alberga la mayor colonia de la Comunidad Valenciana y que tiene 16 especies distintas de estos animales tan huidizos, tímidos y difíciles de divisar. Y es que suelen divertirse cuando nosotros, los humanos, menos vemos: de noche. Pero con la ayuda de los expertos del parque natural de la Sierra de Espadán seguro que habrá más de una luz sobre la vida y las peculiaridades de estos mamíferos.

La “noche murciélaga” empieza a las 19.30 horas con una charla informativa en al ayuntamiento de Aín, siguen una cena de “sobaquillo” y más tarde la observación de los únicos mamíferos aún capaces de volar. Más información e inscripciones: Tel.: 964 629 112 – email: parque_espadan@gva.es.

Y si la noche del sábado ya tenéis planes más mundanos, la jornada se repite al día siguiente (28 de agosto) en el vecino parque natural de la Sierra Calderona y el 2 de septiembre en el parque natural del Turia.

Mermelada de higo blanco

Es como si le faltaran hojas y ramas a nuestra higuera blanca* que este verano no para de producir sus seductores frutos, especialmente aromáticos y dulces. Así que manos al cazo y a hacer mermelada. ¿Qué os parece una de higos blancos, peras y cardamomo? Aquí van los ingredientes:

700 g de higo blanco
300 g de pera
600 g de azúcar
1 poco de zumo de limón
unas cuantas semillas de cardamomo, anteriormente tostadas y machacadas (ojo!! el cardamomo es muy aromático, así que no os paséis!)

Para la elaboración pelar los higos, y – según el tamaño – cortar por la mitad o cuartearlos. Pelar las peras y cortarlas muy finas. Poner todo en un cazo, añadir el azúcar y el zumo de limón y poner a hervir. No dejéis de mover ya que se quema fácilmente. Después de unos 15 minutos podéis hacer la primera prueba para ver si ya empieza a espesar: Dejar caer unas gotitas de la mermelada en un plato recién sacado del congelador y si no “corre”, la mermelada ya está lista.

Añadir el cardamomo y meter en botes bien esterilizados.

*PD: Con el higo blanco tuvimos una de nuestras primeras iluminaciones agrícolas. Confesémoslo. Cuando nos metimos en el mundo de la huerta, el primer año no nos explicábamos cómo dos higueras separadas por menos de 5 metros podían ser tan distintas: Mientras una ya estaba en plena producción, los frutos de la otra casi no cambiaban de aspecto. Es más, se esforzaban en no ponerse morados y preferían podrirse  antes de madurar. Pues bien, internet y un libro de botánica nos revelaban el secreto:  No sólo existen higos morados sino también blancos, no sólo los hay a finales de verano, sino en caso de tener una “brevera” hay hasta dos cosechas – primero en primavera las brevas, más tarde los higos – y lo peor…  que habíamos perdido nuestra primera cosecha de higos blancos, aún más aromáticos que sus parientes morados. Cosas de campo.

Bibap, la 2ª

¿Quién no se había quedado con ganas de más? Por su ritmo, su swing, su feeling, por las canciones tan bien interpretadas y, también, porque una tormenta tremenda nos robó gran parte del concierto. Y ahí están: Después del fenomenal estreno en Caudiel, la Big Band del Alto Palancia, Bibap, nos hace bailar de nuevo. Esta vez han elegido Segorbe, donde mañana, jueves 25 de agosto, tocarán a partir de las 22.30 horas en la plaza del parking. Abstenerse tormentas, ¡por favor!

Machado en Jérica

Quería sentir el pulso de la Segunda República Española lo más cerca posible, se marchó a Valencia y durante sus 15 meses de estancia en Rocafort se convirtió en uno de los defensores de los aires nuevos, democráticos y modernos que recorrían el país: “Antonio Machado en Rocafort” es el título de una exposición sobre ese ilustre poeta y su vivencia entre 1936 y 1938 en Valencia, entonces capital del gobierno republicano.

La exposición que ahora se puede ver en Jérica nos introduce en la vida y la obra del poeta y sobre todo se centra en su “periodo valenciano”: manuscritos originales, artículos de colaboración con Hora de España y La Vanguardia, imágenes de encuentros con personalidades como Octavio Paz, Pablo Neruda, Rafael Alberti, Max Aub, María Zambrano… 12 paneles y un documental que nos acercan a uno de los grandes literatos y una de las épocas más memorables de España.

La exposición en el ayuntamiento quedará abierta hasta el viernes, 26 de agosto, en horario de oficina de 8.30 a 15 horas.

El Saltaduchas

Aunque nuestras intensas investigaciones en la red mundial no nos han sacado de dudas y seguimos sin saber si se trataba de un saltamontes, una langosta o un grillo, lo que  era evidente es que había golfeado durante toda la noche y por lo visto necesitaba una ducha. Viéndolo así de fresco en una de las habitaciones de Sharíqua, sin embargo, otra duda aparte de la procedencia del imponente bicharraco  era aún más perentoria en aclarar: ¿El cliente a quien le había tocado el saltaduchas iba a querer compartir su estancia con él? Ante la duda, optamos por el desalojo (del bicharraco, claro!)

Fuese lo que fuese, una cosa quedó clara: Saltar sí saltaba y cuando al final logramos posarlo en la repisa de la ventana del baño tampoco tenía prisa en irse. Lógico. ¿Quién podría perderse  esta preciosa vista de Jérica  disfrutando de la fresca brisa matutina? Después de un buen rato quieto, otro de ejercicios de gimnasia matinal en el cordón de la persiana y de demostraciones de agarre fenomenal en posiciones extremadamente vertiginosas, se fue como había venido: silencioso, en el absoluto anonimato y…. saltando.

Y dejándonos con dos conocimientos nuevos:
1. También a los Gryllidae, los Ensifera y los Tettigoniidae les gustan las habitaciones con vistas.
2. Según la Ley de Dolbear (de Amos Emerson Dolbear; 1837-1910) gracias a la intensidad del canto del grillo “Snow Tree Cricket” se puede calcular la temperatura.
La fórmula parece concluyente:

T_F = 50 + \left ( \frac{N_{60s}-40}{4} \right )

Y más medievo

Nunca se sabe. Por si las dos ferias medievales durante este fin de semana en Bejís y Navajas no han sido suficiente o acaso os han despertado las ganas de más, el lunes 22 y el martes 23 de agosto será Algimia de Almonacid quien retroceda en el tiempo y ofrece un mercado medieval con un programa de lo más variado: oficios de antaño, artesanía, gaiteros, aves rapaces, juegos de ingenio, espacio infantil, tetería…

El mercado tiene lugar en la plaza del ayuntamiento y abre los dos días desde las 12 del mediodía hasta las 24.00 horas.

Momentos medievales

¿Quién ha dicho que nos íbamos a quedar sin ferias medievales durante el verano? Este fin de semana tocarán dos y además invitan a visitar a dos de los pueblos y rincones más bellos del Alto Palancia: Del 19 al 21 de agosto se viven momentos históricos en Bejís y Navajas, dos ferias con tradición y ambiente.

La feria de Navajas abre todos los días de 12 a 24 horas, mientras que en Bejís el evento da comienzo el viernes, 19 de agosto, a las 23 horas con un acto de apertura y la feria en sí se puede visitar los dos días siguientes por la mañana a partir de las 11 horas y por la tarde desde las 18 horas.

Por si el calor aprieta, en los dos pueblos la solución refrescante la teneís a un paso: El río Palancia seguro que no os defrauda…

El verano en el bote

Si hay una verdura que parece encerrar en su interior todo el verano, es el tomate. Qué largos se hacen los días hasta que se pueda cosechar el primer ejemplar, coloreado bajo el sol y con ese sabor indescriptible entre ácido y dulce, refrescante y seductor. No es de extrañar que este fruto al principio se ganó nombres como “pomum amoris” (manzana del amor), “pomi d’oro” (manzana de oro) y aún hoy es llamado “manzana del paraíso” por los austriacos.

Bueno, dejémonos de despepitarnos y volvamos a la cruda realidad de nuestra huerta. Y ahí se masca el “tomatemoto” por lo que habrá que pensar en las múltiples posibilidades de conservar los tomates para tener el verano a mano durante el resto del año: mermelada de tomate, tomate en su jugo, tomate en vinagre, tomate en aceite … o simplemente la forma más fácil de tener tomate para rato: secarlos al sol.

Nosotros empezamos con los cherry, así que sólo hace falta cortarlos por la mitad, condimentar con sal y un poco de orégano, poner sobre una bandeja y exponer al sol unos tres días. Eso sí, hay que taparlos con una gasa para ahuyentar la competencia y meterlos en casa durante la noche. Una vez secos, se meten en botes, se cubren bien con un buen aceite de oliva, o sea el del Alto Palancia ;-), y se guardan en un lugar seco, fresco y oscuro. 

PD: A falta de balcón o terraza, también se pueden secar a una temperatura de unos 120 grados durante varias horas al horno.