La casa preciosa y muy bien cuidada, Anna una anfitriona estupenda. Tranquilidad, silencio, romance, con vistas estupendas, buen sitio para escaparse unos días de la rutina diaria o para un retiro incluso, diría yo. Gracias Anna, por todo. Volveremos sin duda.
Alojamiento perfecto en la naturaleza. Todo estupendo, no se puede poner ninguna pega. Anna es fabulosa, se nota que llevan mucho tiempo acogiendo a gente, porque está todo al detalle. La habitación muy grande, con unas vistas al pueblo de Jérica impresionantes, la cama súper cómoda y grande, y todo súper limpio y oliendo muy bien. Las zonas comunes también súper bonitas, con muchísima información sobre los pueblos de la zona. Pero lo más impresionante es el desayuno, Anna lo hace a tu gusto con productos caseros y para que no pases hambre en toda la mañana. Si lo que buscas es recargar pilas en medio de la naturaleza y alejado de todo, es tu sitio. ¡Para repetir sin duda!
Hemos pasado un finde de tranquilidad en un sitio encantador.
Decir a Anna que es una anfitriona muy atenta en todo, nos a cuidado en todos los detalles. La habitación que nos tocó nos encantó, la cama grande y muy cómoda, por decir algo el nórdico era un poco grueso. El desayuno muy completo, no faltó de nada. Los dulces caseros a destacar. El camino para llegar un pequeño trozo era sin asfalto, pero Anna lo explica muy bien. Es todo naturaleza y si sales a la pequeña terraza de noche puedes ver el pueblo con sus luces y disfrutar de esa imagen. Gracias Anna por ese trato tan familiar.
Una casa rural en medio de la montaña.
Muy bonita, fresca. Las habitaciones con balcones en la montaña con vistas al pueblo.
Zona muy tranquila especial para pasar unos días de relax en plena naturaleza.
Los dueños del lugar son muy amables y se hacen de querer gracias a su amabilidad.
Y su servicio impecable.
Sharíqua es un concepto de alojamiento en peligro de extinción. Por el cariño de sus propietarios, por sus extraordinarias vistas, por la inmensa paz que se respira, por sus fabulosos desayunos, por la naturaleza en estado puro que lo rodea. Te encuentras tan bien allí que no te apetece salir a conocer la comarca. La casa y todo lo que hay en ella, su vida propia, te invitan a disfrutarla. Enhorabuena a Anna y a Vicente por haber logrado hacer realidad el sueño que visualizaron un día y que ahora hace las delicias de quienes lo disfrutamos.
No me gustó una cosa: tener que marcharnos.
El sitio es maravilloso. Está cerca de Jérica, paseando son 10 minutos por un camino muy fácil. Esto hace que estés cerca de la ciudad pero en un enclave natural y precioso. Se ven las estrellas por la noche. Ana, es una anfitriona atenta y dulce, cuida de cada detalle con mucho mimo. Hemos estado muy a gusto. La casa es maravillosa. Una experiencia que repetiremos 100% y la recomendaremos en la misma medida.
Es un lugar que nos ha sorprendido muy gratamente. La situación de la casa rural es excepcional, tiene una vistas únicas de la sierra y del pueblo (Jérica). El desayuno, buenísimo, Anna se vuelca en que todo sea de tu agrado.
El único problema era la ausencia de wifi.
La atención y el cuidado de Anna, siempre pendiente y cuidando de todo detalle. La ubicación es impresionante, despertar con las vistas a Jérica es una maravilla y lo mismo decir en el atardecer. Fuimos además en plena feria medieval que el pueblo lo recrea de una manera brillante, sus calles y casco antiguo dan para ello. Rutas para no aburrirte y en las que desconectar.
Das Haus Sharíqua ist ein unglaublich bezaubernder Ort. Anna und Vicente haben hier eine wunderbare Atmosphäre geschaffen. Man fühlt sich einfach wohl in diesem so geschmackvoll und gemütlich gestalteten Haus. Der Garten und die Aussicht auf Jerica sind großartig.
Tranquilidad y trato escepcional. No hay wifi ni tele pero es un lugar muy diferente en medio de la naturaleza. Si buscas un lugar donde desconectar del estrés diario es perfecto.